martes, 30 de diciembre de 2014

Los olivos griegos de Orta

Cuando un navegante se aproximaba a nuestras tierras en el siglo V a.C, se encontraba con islas llenas de olivos, el rio del aceite y las diosas Ceres y Minerva.

y en medio de la laguna sobresale una pequeña isla, fecunda en olivos y por ello consagrada a Minerva. 

 además de la fertilidad de sus campos, merced a la cual la tierra cría ganados, viñas y los dones de la rubia Ceres, se transportan mercancías foráneas por el río Ebro.

Al lado, un monte puntiagudo alza su soberbio cabezo y el río Óleo, surcando las campiñas cercanas, se desliza por entre los dos picos de unas peñas. Enseguida, de hecho, el Selo (tal es el nombre antiguo de este monte) se remonta hasta las nubes excelsas.




De estos párrafos extraídos de la Ora Marítima de Avieno vemos que nuestras tierras eran muy fértiles y con un grado de civilización muy elevado. Nos habla también de la diosa Minerva la equivalente a la diosa Atenea en la mitología griega, los romanos celebraban sus fiestas del 19 al 23 de marzo siendo la fiesta de los artesanos, y Ceres la diosa de la agricultura, las cosechas y la fecundidad, el equivalente en la mitología griega a Deméter.

El cultivo del olivo fue lo que hizo posible la cultura en el Mediterráneo, los cretenses y griegos obtenían de sus frutos el aceite, que tenía infinidad de utilidades. Sería a lo que es el petróleo en nuestra cultura, pero además comestible.
Sus principales utilidades además de la alimentación, serían la iluminación y la conserva. De la iluminación tendríamos el cresol, una forma barata de tener luz y ademas una fuente de fuego permanente.De la conserva tendríamos la gerreta, una recipiente de cerámica, que se llenaba de carne y luego se cubría de aceite, hoy en día sería su equivalente en pescado a las sardinas en aceite, un alimento barato y muy rico en proteínas. A demás revoluciono el mundo de la alimentación con los fritos.


El olivar daba gran cantidad de caza en invierno,principalmente con el tort, un ave migratoria, que pasa el invierno en los olivares del sur de Europa. Era tan abundante hasta hace pocos años, que se empleaba una técnica de caza llamada fallà, consistía en ir al olivar una noche de mucho frio con una antorcha y con una sarten ir matando tordos a golpes. Incluso pudo dar el nombre a la ciudad de Tortosa, que podría significar la ciutat del tort.


Al sur del río Ebro se encuentran los olivares más viejos de la península ibérica, siendo el árbol de más edad de Cataluña el Parot d´Orta.


Los griegos introdujeron el cultiva del olivar, pero fueron los cartagineses quienes mejoraron la producción, introduciendo el injerto en el olivo. Orta al estar aislada por el Ports, conserva variedades de olivo que son nietos o incluso los plantado por los griegos, como el Parot d'Orta.





                                                                                                 Los griegos también introdujeron  la tecnica de  producir aceite, como la prensa de palanca, empleada ya en el siglo VI a.C. En la fotografía de la derecha se muestra una de estas prensas existente en Orta.

En el mercado podemos obtener hoy en día aceites elaborados con aceitunas de estos olivos, se pueden encontrar en las tiendas de Orta bajo las marcas Raig d'Or y El vell Parot.



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